Río de Urbe (Surrealista)

Érase un simple hombre, caminador de montañas que, movido por su pasión de excursionar decide emprender un viaje siguiendo el camino de un río que corría cerca de su casa.
Emprendió el largo viaje alimentándose de peses y bebiendo el agua del río que provenía de sus montañas, caminó pasando por los pies de los cerros, los bosques y los prados, llegando extrañamente a un raro desierto donde sólo corría el río y no existía planta alguna, de un momento a otro calló la noche y con ésta, el desierto pasó de ser arena a un duro asfalto y el viento de convirtió en rápidos automóviles que amenazaban con atropellarlo. El caminante al querer volver atrás por el camino del río se da cuenta que el agua que por ahí corría se había convertido en una gigante serpiente de magma que devoraba todo signo de vida.